6 de febrero de 2010

Colega, ¿qué pasa con mi coche?

El fin de semana pasado casi me quedo tirado por culpa del coche. Había pasado el sábado y el domingo en una casita que tienen mis suegros cerca de Torrijos (Toledo). No necesité el coche durante todo el fin de semana. Y al volver, después de recoger los enseres y demás historias me encuentro con que el maldito coche no arranca. Me llevé las manos a la cabeza, sabía que era la batería. No podía acudir a ningún vecino porque apenas hay en los alrededores, sólo un hombre mayor y no tiene coche, con lo cual no me valía para tratar de puentear la batería y hacer arrancar el vehículo.

Tras muchos intentos por fin logro que arranque y volver hasta Fuenlabrada (Madrid), dónde vivo. Por supuesto, al día siguiente no dudo en llevarlo al mecánico y dejarlo en sus manos y me dice que me ponga en contacto con él al día siguiente. Llamo y me dice que se trata de la batería (lo que ya sospechaba) y que si quiero que la cambia. Y para mi sorpresa, esperando que me dijera que le había visto un par de mierdas más que había que cambiar, cosa que siempre me pasa con los mecánicos (debe ser que me ven la cara de gilipollas), me dice que me pase por la tarde y que no me preocupe.

Espero el sablazo al llegar y me encuentro con que el hombre me cobra diez euros por mano de obra y ochenta por la batería. No termino de creermelo, pero me callo y le pago encantado con mi billete de doscientos pavos que llevaba por si me daba el estacazo.

No sé si será muy caro o muy barato, para mí a sido de los talleres más baratos que me he encontrao por Fuenla. Me esperaba algo más parecido a esto:

0 comentarios: